«Las Fronteras Invisibles»
Ediciones Lengua de Trapo
Madrid, 2005; 126 páginas
Una presentación: la cuarta de cubierta
La casualidad ha hecho que Enrique Acevedo y Rocío vuelvan a verse. Años antes, siendo aún muy jóvenes, ambos habían compartido una breve y superficial amistad. Ahora, el reencuentro agita en el hombre sentimientos confusos que le revelan un profundo malestar con la vida acomodaticia que lleva. Pronto sabrá por qué. La charla con Rocío lo lleva a días que creía felices, cuando preparaba oposiciones para ser juez y, al tiempo, asistía como espectador al despliegue de un mundo en aparente equilibrio, con personajes más o menos amables, sencillos o estrafalarios que representaban sin sobresaltos el papel que cada cual tenía asignado. La irrupción de Gonzalo Colmenar, el misterioso y atrayente profesor del hermano, y el amor por Marta, una de las muchachas que sirve en la casa, removerán su conciencia y sus ganas de vivir. Algo terrible, sin embargo, bulle en las profundidades de aquel mar en calma.
He aquí una historia tan sencilla como cruel. He aquí, también, un pequeño fresco de nuestra época, en el que la precisa geometría de su composición muestra una rara lucidez para la inteligencia de la condición humana. Y todo ello narrado con el trazo firme y delicado de Manuel García Rubio, un autor tenaz y convencido de su obra, que viene construyéndola desde hace años al margen de la vanidad y de las modas, y que lo ha convertido en un escritor singular dentro del panorama literario en lengua castellana.
Palabras del editor
“Emocionante: una pequeña joya en novela breve y una oportunidad ideal para iniciarse en la lectura de un autor fundamental en la colección Nueva Biblioteca de LdeT”. Pote Huerta, editor.