«La Casa En Ruinas»

Ediciones del Viento

A Coruña, 2012; 142 páginas

XVI Premio de Novela Ciudad de Salamanca 2012

La crítica dijo

“En algunas ocasiones, uno se enfrenta a novelas que consiguen atraparte de tal modo que leer se convierte en una intensa experiencia que te toca en lo más hondo; al finalizarla sentimos además una inquietante desazón de la que cuesta desprenderse en mucho tiempo, tal y como me ha pasado con La casa en ruinas, último libro de Manuel García Rubio, novela breve (no llega a las doscientas páginas) en la que se abordan temas de gran profundidad a través de una trama de suspense excelentemente dosificado; sin aburridos sermones, García Rubio, plantea asuntos que todos podemos entender y sentirnos muy identificados, planteando una historia de aparente sencillez, ágil y amena, muy original e impactante hasta el escalofrío”. Joseph B. MacGregor, en Mundo MacGregoriano

La casa en ruinas tiene el valor de sumergirse en las procelosas aguas del recuerdo para sondear en sus profundidades y extraer de ese abismo un nuevo significado, un conocimiento capaz de asumir el riesgo de ser a la vez perturbador y necesario”. Marcelo Matas, en Culturas.

La casa en ruinas narra la historia de un yuppie –Ricardo Tremp– que ha triunfado en Madrid y que tras ser contratado por un importante grupo inversor, tiene que acudir apresuradamente a su villa de origen, Saucedal, haciendo un hueco en su plan de trabajo, antes de estrenarse en su nuevo y flamante puesto de gerente de la clínica que ha adquirido su empresa. Está forzado a viajar a Saucedal para resolver el problema que le ha causado su abandonada casona familiar, pues uno de los balcones se ha caído sobre un mendigo que dormía a la puerta, causándole graves heridas. La situación le lleva a enfrentarse con personas y circunstancias ambientales enraizadas en veinte años atrás de su pasado; que él rechazaba y del que había huido. Se remueven en su interior las ambivalencias hacia un extraño amor que había vivido, en un continuo ir y volver de su tiempo personal con vivencias de realidad y de irrealidad, en una atmosfera tensa, precipitada, misteriosa y desasosegante, hasta un final que sorprende”. Ángel García Prieto, en La Nueva España

 

Premio de la crítica de Asturias 2012, modalidad de novela.