“Destrucción, reflexión y metáfora sobre la vida cotidiana del hombre moderno constituyen esta primera novela de Manuel García Rubio. Un texto irónico y escéptico, en el que un sutil uso del humor actúa como bálsamo”. J. Cuartas, en El País.

“Proponerse como objetivo de una novela narrar un día en la vida de una persona normal no deja de ser una empresa osada. Tiene que ser grande la habilidad de un narrador para conseguir dar con el toque de originalidad que capte la atención del lector, que haga de la narración una obra meritoria. (…). La obra constituye una acerba crítica contra este tipo de sociedad que anula las individualidades, pone todas las trabas posibles para que la diversidad se pueda manifestar, porque el rebaño es más fácil de clasificar y controlar; pero de la misma manera quedan ridiculizados quienes se dejan atrapar por las garras del acomodo, para quienes no oponen resistencia a la mecanización de sus vidas, convirtiéndolas en un mero seguir siguiendo”. Carmen Rancaño, en La Nueva España.

“Una metáfora angustiada y angustiosa sobre la condición del hombre ante el mundo contemporáneo”. Francisco G. Orejas, en La Voz de Avilés.